Pasó la niñez y la adolescencia en su tierra natal, y tras breve temporada en Santiago del Estero, se estableció en Buenos Aires en 1895. Trabajó en el diario El Tiempo y en 1897 fundó, con José Ingenieros, La Montaña, periódico socialista revolucionario. Estéticamente es un exponente americano del modernismo , aunque se ve en su producción temprana influencias del romanticismo y luego del decadentismo francés.
Fue una figura central de la cultura argentina y uno de sus más grandes escritores.
Leopoldo Lugones, en su obra literaria El payador calificó a este poema como "el libro nacional de los argentinos" y reconoció al gaucho su calidad de genuino representante del país, emblema de la argentinidad.
El interés de Lugones por la cultura clásica se evidencia en las obras: "Didáctica"en 1910.
En política evolucionó desde el socialismo hasta el militarismo, pasando por el anarquismo. Representó la corriente localista del modernisno conocida como "mundonovismo" .
Como poeta, Leopoldo Lugones irrumpió en el panorama literario argentino con el poemario Los mundos (1893), que pasó prácticamente inadvertido. Su encuentro con Rubén Darío, en Buenos Aires, en 1896, fue decisivo para reorientar la poesía de Lugones. El retoricismo de Las montañas de oro (1897) no tardó en ser sustituido por el tono irónico, extravagante e imaginativo de Los crepúsculos del jardín (1905) y Lunario sentimental (1909).
La fuerza imaginativa de su lírica, sus dotes descriptivas y su vigorosa personalidad dejaron huella en la poesía argentina. Al correr el tiempo abandonó los temas exóticos para mirar sólo lo nacional.
Estrofa de "Odas Seculares":
...Allá en la luz del horizonte inmenso,
como una parva de gavillas blondas,
un nubarrón magnífico progresa
evocando doradas Babilonias.
Y el agua celestial de que se nutre
parece anticipar en altas glorias,
la justicia del cielo embellecido
a las futuras patrias de concordia.
Grupo Nº 3 7º "A" Turno Mañana
Fuentes:
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/l/lugones.htm
Diccionario Enciclopédico Ilustrado Clarín, página 475
0 comentarios:
Publicar un comentario